06 febrero 2013

Dormir para estar bella!


¿Te has fijado que cuando te desvelas luces menos radiante? Ello no se debe sólo al cansancio, sino a la alteración de funciones corporales que son esenciales para verte mejor. 



Si te preguntas cómo es posible que la falta de sueño afecte tanto tu aspecto, la respuesta es que dormir es una función mucho más importante que un mero descanso. Mientras tú te encuentras en los brazos de Morfeo, tu cuerpo trabaja para que luzcas radiante al despertar.

Dormir ¿sinónimo de belleza? Todo parece indicar que sí. Esa apariencia desmejorada que notas en el espejo tras una noche de desvelo, ¡también la perciben los demás! Así lo encontró un estudio realizado en Suecia y publicado por el Diario Británico de Medicina (bmj.com). Quienes participaron, fueron percibidos como menos atractivos al mostrarse sus fotos tras una noche de sueño limitado, en comparación con las ocasiones en que se exhibieron sus rostros después de haber dormido ocho horas.

El sueño, aliado de tu silueta. Para vivir, los seres humanos necesitamos dormir, pero también se trata de una función vital para mantenernos saludables. De acuerdo conhealthfinder.gov, portal de la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud de EEUU, si dormimos lo suficiente, somos menos propensos a enfermarnos, reducimos el riesgo de padecer presión arterial alta y diabetes, pero también de ganar libras de más. Sí, la falta de sueño ¡puede hacerte engordar!

Dormir mejora tu piel. Una piel radiante y luminosa nos hace sentir hermosas ¡y lo proyectamos! Pero para tener ese aspecto, ésta necesita regenerarse y auto-reparase y, aunque ese proceso tiene lugar de manera constante durante todo el día, mientras duermes, se acelera considerablemente.

Duerme bien y reduce los signos de la edad. La producción de la hormona del crecimiento, es otra función del cuerpo que se enfatiza al dormir. De acuerdo con Psychology Today, revista especializada en psicología, ésta alcanza su punto máximo durante las horas de sueño profundo, e independientemente de sus funciones reparadoras de tejidos, se cree que esta hormona, estimula la producción de colágeno, esencial para combatir los signos de la edad.

Revitaliza tu mirada. Nuestros ojos, más que cualquier otro aspecto, determinan la imagen que proyectamos a los demás. Una mirada descansada que luce brillante, es una señal de que nos encontramos bien y estamos tranquilos, mientras que la falta de sueño, no sólo provoca la aparición de ojeras o bolsas en los ojos, sino que puede asociarse con expresiones de enojo, inquietud o tristeza, e inclusive, ¡hacernos ver de mayor edad!

¿Cuánto necesitas dormir? Para realmente obtener los beneficios del descanso nocturno, Health Finder indica que los adultos necesitamos dormir de 7 a 8 horas cada noche. Eso sí, el sueño debe ser reparador, sin interrupciones o factores que nos impidan alcanzar las fases profundas. Obtenerlo no sólo te hará verte bien, también te ayudará a pensar mejor, y puede influir de manera positiva en tu estado de ánimo.

¿Cómo dormir mejor? El primer paso es quedarte dormida y, aunque suena lógico, es una de las mayores afectaciones del sueño, y puede mermar sus beneficios. El estrés, el malestar físico o emocional, algunos medicamentos, la cafeína y ciertos trastornos del sueño, son los principales enemigos para conciliarlo, pero existen formas de manejarlos.

Relájate para dormir mejor. Si el estrés y las preocupaciones te mantienen despierta al ir a la cama, Health Finder sugiere tomar un baño caliente antes de acostarte, para relajarte; así como, realizar antes de dormir, alguna actividad que disfrutes y que te ayude a desconectarte. En cuanto a tu rutina de ejercicios, si bien puede ayudarte a dormir mejor, es recomendable realizarla por lo menos 3 horas antes de acostarte.

Recursos inteligentes. Para aprovechar al máximo las virtudes de cada noche de descanso, asegúrate de contar con el entorno y hábitos adecuados. No fumes y evita la cafeína por las tardes, trata de ir a la cama a la misma hora todos los días, evita que haya luz y ruido en tu habitación, no veas la TV o consultes tus mails y redes sociales en la cama, no tomes bebidas alcohólicas antes de dormir y evita las cenas abundantes.

Resuelve los problemas. Si sueles sentirte cansada en las mañanas o somnolienta en el día, consulta a un médico, pues podrías tener un trastorno del sueño. Health Finder puntualiza que algunas señales de ello son: dificultad para quedarte o permanecer dormida, ronquidos fuertes, falta de aliento o jadeos nocturnos, molestias en brazos o piernas, o bien, despertar frecuentemente por las noches.

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